Todos hemos mirado alguna vez una cerradura y pensado que quizás no la estamos utilizando del modo o en el lugar adecuado. A veces el problema puede no ser tan evidente, y con los candados es exactamente lo que pasa.
Es por eso que necesitas saber cuándo estás utilizando tu candado incorrectamente, y más importante, cómo usarlo correctamente.
Un candado es diferente
De acuerdo a Cerrajeros que han instalado estas cerraduras, los candados se diferencian bastante bien del resto de las otras cerraduras. Su principal característica distintiva es que se pueden quitar completamente.
Esencialmente, una vez que el candado está abierto puede ser retirado del área que estaba asegurando y trasladado a un lugar diferente. Pero esta versatilidad lo convierte en una de los tipos de cerraduras más utilizados incorrectamente.
Partes y funcionamiento de un candado
En un candado se pueden distinguir típicamente dos partes, el arco de cierre o grillete y el cuerpo del candado. El arco de cierre es una barra de metal endurecido, a menudo curvada como un bastón de caramelo, pero a veces también se presenta como una barra recta.
El arco de cierre se bloquea una vez ha sido insertado correctamente en el cuerpo del candado. Los candados se abren frecuentemente con una llave, o utilizando una combinación numérica. Existen también candados que se abren con huella dactilar, que se conocen como candados biométricos.
Usando correctamente un candado
Detallaremos a continuación aplicaciones de los candados que están en sintonía con su diseño y su forma de funcionamiento.
Aldabas para candado
Según especialistas que han instalado Cerraduras Azbe, la mayoría de los candados necesitan una aldaba sólida. Y la mayoría de las aldabas necesitan un candado. Son la pareja perfecta. Este tipo de aplicaciones es muy común para asegurar puertas y armarios que no se abren con mucha frecuencia.
Puertas de depósitos
Esta es otra aplicación común y correcta de los candados. Las puertas delgadas fabricadas en metal pueden hacer bastante complicada la instalación de buenos sistemas de seguridad. Un candado puede ser una alternativa económica a un cerrojo o cerradura de sobreponer.
Cadenas
Usar una cadena para asegurar equipos, motocicletas, bicicletas, etc, requiere el uso de un candado. Solo necesitas usar el candado entre dos eslabones, como si se tratara de una aldaba. Es importante evitar la holgura excesiva de la cadena.
Gabinetes con sustancias peligrosas
Un candado es también una advertencia. Poner un candado de alta calidad en un gabinete (con su correspondiente aldaba) es más seguro y envía un mensaje de que no quieres que nadie mire dentro.
Usos incorrectos de un candado
A continuación, encontrarás una serie de aplicaciones que no son apropiadas para un candado, existiendo alternativas mucho mejores.
Puertas de habitaciones
Poner un candado en una puerta de habitación no es una buena idea. Cuando sólo se puede acceder a un candado desde un lado esto puede representar un peligro potencial. Es muy fácil quedarse encerrado dentro, o incluso fuera de la habitación de alguien que necesite ayuda.
Puertas principales
Por las mismas razones que en el caso anterior, pero con agravantes. Si quedan personas en casa, no puedes poner el candado por fuera al salir. Si estás en casa y esperas que llegue alguien, es incómodo dejarlo por dentro. Hay opciones mucho mejores con acceso desde ambos lados.
Arcos de cierre demasiado largos
Independientemente de la aplicación, es importante evitar el uso de candados con un arco de cierre mucho más grande que del necesario. Cuando hay demasiado arco expuesto, es más fácil cortarlo o utilizar el propio candado de palanca para romper la aldaba.
El arco de cierre debe ser del menor tamaño posible, para mantenerse muy cerca de la aldaba o la cadena cuando el candado esté cerrado.
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