Los cerrajeros trabajan con una variedad de tipos de llaves interesantes. Algunos de los tipos de llave son interesantes por los mecanismos que activan o por la creatividad en su diseño. Pero en este artículo nos centraremos en los tipos de llaves más seguras que existen.
Claro que una llave es tan segura como la cerradura que la recibe. Y no hay forma de separar el funcionamiento de ambas en cuanto a la seguridad que ofrecen. Así que cuando hablemos de una llave en particular, también nos referimos a la cerradura correspondiente.
A continuación, tenemos 5 finalistas entre las llaves más seguras que existen y al final tenemos al ganador absoluto; la llave más segura que se puede construir (o no).
Llaves tubulares
Las cerraduras tubulares son utilizadas en entornos que requieren gran seguridad en un tamaño reducido. en Cerrajeros Hospitalet, disponibles presionando el siguiente enlace, nos comentan que las llaves tubulares activan una serie de pines (por lo general entre 6 y 8) que no se encuentran en línea, sino formando una disposición circular en el fondo de la cerradura.
Solo cuando se alinean correctamente, permiten la rotación del conjunto y la liberación de la cerradura. Una de las razones de su seguridad es que son difíciles de abrir con ganzúa, pues requieren herramientas poco comunes y un entrenamiento especial.
Llaves paracéntricas
Una de las formas de lograr una cerradura más segura es dificultar el acceso de herramientas hasta los pines que la bloquean. Una cerradura paracéntrica tiene sus pines ubicados profundamente y no alineados con el centro de la llave.
De esta forma se dificulta el uso de ganzúas. Las llaves paracéntricas son largas y sus dientes son muy pequeños y ubicados en la punta. Su forma inusual las hace muy seguras y se usan en puertas de prisiones para evitar la manipulación no autorizada de las cerraduras.
Tetrallaves o llaves cruciformes
Las tetrallaves consisten en tres o cuatro juegos de dientes que encajan en sus correspondientes hileras de pines. Es como si tuviéramos tres o cuatro llaves tradicionales compartiendo un mismo eje y separadas entre sí por 90 grados de inclinación.
Consultamos con especialistas de Cerrajeros Málaga, a quienes puedes localizar por medio de la página https://cerrajeros-malaga.org.es, su construcción en forma de cruz no solo las hace más seguras sino también más duraderas. Son muy difíciles de deformar y las cerraduras son más complicadas de abrir usando ganzúas o llaves de bumping.
Llaves con transpondedor
Cuando la electrónica llega a las llaves, las convierte en dos llaves separadas. Para que una llave con transpondedor pueda activar su cerradura, no solo tienen que coincidir los pines físicos con su forma, sino también transmitir el código correcto a un receptor.
De esta forma la duplicación de estas llaves se complica, y el uso de ganzúas se hace insuficiente para lograr la apertura. Este tipo de llaves es ahora el más común en el encendido de autos.
Llaves patentadas con elementos interactivos
Existen varios modelos de este tipo de llave, cada una cubierta por una serie de patentes diferentes. Todas tienen en común dos elementos.
En primer lugar, está el uso de pines telescópicos, cada uno de los cuales son en realidad dos pines en uno. También poseen un elemento interactivo, que es algún tipo de pieza móvil que se activa con un botón desde el mango de la llave.
El uso de llaves patentadas limita el acceso a las llaves en blanco, lo que dificulta la creación de copias no autorizadas. Además, los pines telescópicos y elementos interactivos la hacen resistente al uso de la ganzúa y al uso del bumping.
Y la llave más segura es…
Aunque el uso de elementos físicos para abrir las cerraduras que protegen nuestras valiosas posesiones tiene una larga historia, parece que su reinado está llegando a su fin.
El uso de sistemas de acceso sin llave se está haciendo popular y la tecnología está mejorando a un ritmo tal que, en pocos años, las llaves podrían ser vistas como artículos obsoletos. Después de todo, las llaves son susceptibles a degradarse y a extraviarse.
Así que la mejor llave es aquella que no es necesaria. Los sistemas biométricos y el uso intenso de la identificación digital serán nuestros aliados en las décadas por venir.
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