Los cerrojos de seguridad son una buena medida para aumentar la seguridad de tu puerta principal. Claro que es mucho más importante tener cerraduras y puertas de buena calidad, pero los minutos adicionales que le toma un ladrón experimentado superarlos pueden hacer la diferencia.
Profesionales de Cerrajeros Hospitalet nos comentan que un cerrojo de seguridad es también un elemento disuasorio de primera línea. Además, brindan la conveniencia de una cerradura (al poder operarse desde el exterior) con la seguridad de un sistema de bloqueo físico que es al mismo tiempo resistente y sencillo de activar desde el interior.
Instalando cerrojos de seguridad
La mayoría de los cerrojos de seguridad, y hay muchos disponibles, se instalan sobre la superficie de la puerta. Esto los hace especialmente sencillos de instalar, incluso sin ayuda profesional.
Unas pocas herramientas serán necesarias. Todos los cerrojos de seguridad más populares vienen con lo necesario para hacer el montaje. Cerrajeros en Sabadell, cuyo sitio web puedes conocer haciendo clic en este enlace, aseguran que necesitarás, entre otras cosas, un taladro con sus brocas, destornilladores y un nivel de burbuja.
¿A qué altura de la puerta principal se debe instalar el cerrojo?
La primera tarea es decidir a qué altura de la puerta quieres que esté instalado el cerrojo. No existen reglas para esto. Algunos propietarios eligen instalar dos cerrojos, uno para la parte superior y otro para la inferior.
Tomando en cuenta el bajo costo de la mayoría de los cerrojos, y la seguridad adicional que pueden proveer dos de ellos, instalar un par de ellos es una decisión que puede valer la pena.
Marcando la posición en que se instalará el cerrojo
Una vez elegida la posición, sostén el cerrojo sobre la puerta. Colócalo justo en el borde de la puerta para que tenga la máxima longitud disponible del pasador. Asegúrate de que el extremo del cerrojo no sobresalga de la puerta.
Con un lápiz, haz una marca dentro del orificio del tornillo más alejado del borde de la puerta. Para asegurarnos de que el cerrojo esté colocado recto y nivelado, insertaremos ese primer tornillo y nivelaremos a partir de allí.
Comenzando a fijar el cerrojo de seguridad en la puerta
Debido al pequeño tamaño de los tornillos que normalmente se utilizan para fijar un cerrojo, necesitarás utilizar una broca muy pequeña, de 2 a 4 mm (dependiendo del tamaño del tornillo que estés utilizando).
Las instrucciones del fabricante indican con claridad tanto el diámetro como la profundidad del agujero necesario. Con esta información puedes perforar el primero orificio y atornillar el cerrojo, pero sin apretarlo para permitir algo de movimiento.
Nivelando y fijando el cerrojo de seguridad
Haz pivotar el cerrojo sobre el primer tornillo hasta que esté nivelado a ojo. Luego confirma con el nivel de burbuja y marca el punto de perforación del próximo tornillo, de preferencia uno ubicado en la posición opuesta al primero.
Retira el nivel, suelta el cerrojo y perfora el nuevo orificio. Haz lo mismo con el resto de los tornillos, que suelen ser entre seis y ocho.
Fijando el soporte del marco
Con el cerrojo de la puerta ahora firmemente fijado a la puerta, el trabajo final es fijar el soporte donde estará asegurado el pestillo. Extienda el pestillo con la puerta abierta y ciérrala hasta que toque el marco de la puerta.
Esto marcará la posición donde se tendrá que fijar el soporte. A veces es necesario cincelar y lijar un poco el marco para que quede al mismo nivel del cerrojo.
Es una gran idea tener un poco de pintura del color de la puerta. Así quedará instalada en forma profesional y hasta parecerá que todo venía así instalado de fábrica. ¡Felicidades! Has instalado tu cerrojo de seguridad.
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