La cultura popular y los medios de comunicación nos han hecho creer muchas cosas sobre las cajas fuertes. Pero, ¿cuál es la verdad sobre las cajas fuertes? Hay muchas cosas que el público ignora sobre la seguridad de las cajas fuertes para proteger nuestras más queridas posesiones.
Estos consejos y hechos que encontrarás en este artículo puedes tomarlos en cuenta al comprar e instalar una caja fuerte. El propósito es que tomes las mejores decisiones para que tengas una sensación de tranquilidad real.
Las cajas fuertes no son tan seguras
Cerrajeros que han instalado estos sistemas de seguridad comentan que el dinero solo compra tiempo, y en la industria de seguridad es donde mejor se observa este dicho. Cuando pagas por una caja fuerte de calidad, lo único que obtienes es un producto que le dará más problemas al ladrón para abrir, pero no es invulnerable.
Si las cajas fuertes fueran suficientes para proteger algo, las bóvedas de los bancos estarían al descubierto y no en el subsuelo tras gruesas capas de hormigón. No hay ninguna sustancia que no se pueda romper o destruir, y esto vale igual para los diamantes que para las cerraduras.
No hay una solución simple e infalible para proteger sus objetos de valor, pero una buena decisión es pagar un poco más por una caja fuerte de calidad.
¿Cómo los criminales abren una caja fuerte?
Eso de usar un estetoscopio para tantear la combinación es bastante vistoso en películas y series, pero bastante alejado de la realidad. Los criminales no se centran en el arte de abrir una caja fuerte con la mayor elegancia, les preocupa más la simplicidad y la rapidez.
Si es lo suficientemente pequeña se la llevarán para abrirla donde quieran. Acá es donde la instalación importa, así que procura fijarla de forma segura utilizando todos los puntos de anclaje disponible.
Expertos que han hecho servicio técnico de Cerraduras Mottura, señalan que si es muy pesada o está bien anclada, intentarán cortarla con un esmeril. Pero si has elegido un modelo realmente seguro, no hay nada que se resista a una lanza térmica. Lo del estetoscopio lo dejamos para la ficción y para los que lo hacen por deporte.
El dinero compra mejores materiales
En la mayoría de las cajas fuertes, las puertas son más fuertes que el cuerpo, y en las cajas más baratas, las puertas son tan débiles como el cuerpo. Lo que obtienes con las cajas fuertes más caras es un metal más grueso y fuerte.
En los modelos más caros, hay materiales insertos en el metal que inutilizan las brocas, desafilan las herramientas de corte y dispersan el calor para defenderse de los sopletes y lanzas térmicas.
Una vez más, el costo es la calidad, y la calidad es el tiempo. Tiempo es lo que los ladrones no quieren gastar. Por lo tanto, la mejor disuasión es tener la caja fuerte que sea difícil de forzar.
No hables de tu caja fuerte
Las cajas fuertes son geniales, significa que tienes algo caro que quieres proteger y que estará en esa caja. Por eso no deberías hablar de tu caja fuerte. Si roban tu casa y lo único que tocan es tu caja fuerte es porque no has cumplido con esta regla o porque no estaba bien escondida.
Las mejores cajas fuertes son las que no se ven
Por la misma razón que no deberías hablar de tu caja fuerte, tampoco deberías mantenerla a la vista. Una gran manera de hacer más difíciles las cosas para el ladrón es empotrarla en la pared o en el piso.
Ubícala en un lugar donde un posible ladrón no tenga mucha libertad de movimiento. Si es difícil para ti abrirla con la llave o la combinación, debe ser mucho más difícil para el ladrón abrirla sin eso. Colocarla cerca de esquinas o en lugares estrechos es lo ideal.
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