Algunos fabricantes de automatismos para puertas de garaje segmentan su mercado utilizando una estrategia algo controversial. Limitan el número de mandos a distancia en sus modelos más básicos, un límite que aumenta apenas subes un escalón en su gama.
Al margen de la efectividad de esta técnica comercial, los clientes a veces necesitan un control más por otras razones. Es posible que el fabricante exija mucho dinero por un mando adicional, o que no exista disponibilidad inmediata de ese modelo de mando a distancia.
Profesionales que instalan Escudos Disec, comentan que la mayoría de los fabricantes recargan entre 50 a 100 euros por un mando adicional, cuando el costo de estos mandos (sin configurar) es inferior a 20 euros.
Sea cual sea la razón, muchos clientes necesitan un mando adicional y llegan inevitablemente a la pregunta: ¿Cuán sencillo es copiar un mando a distancia de mi garaje?
¿Cómo funciona un mando a distancia de garaje?
El mando de apertura de la puerta del garaje es un transmisor de radio. Los modernos mandos son radios que funcionan a 315 MHz. El mando a distancia envía una señal a la caja de control, que tiene un receptor de radio incorporado.
Cuando la caja recibe una señal determinada del transmisor, activa un relé que pone en marcha el motor. Los primeros sistemas de apertura de puertas de garaje eran transmisores y receptores de radio muy simples, lo que significaba que un control remoto abriría cualquier puerta de garaje.
Cuando comenzaron a generalizarse, eso presentó un problema obvio. Los modernos sistemas de apertura de puertas de garaje transmiten una señal de radio que tiene un número binario codificado.
Código fijo vs. Código variable
El transmisor envía un número binario, el receptor espera ese número, y sólo abre la puerta si "escucha" el número correcto. A este modo de operación se le llama código fijo, pues siempre se transmite el mismo código. Pero, ¿y si alguien está escuchando?
Un delincuente puede utilizar un receptor y escuchar el código que envía el mando a distancia. Luego, simplemente debe reproducir el mismo código para abrir la puerta del garaje.
Expertos que hacen mantenimiento a estos dispositivos de seguridad, afirman que para evitar esto se utiliza un sistema que se conoce como “código variable”, y cada vez que se utiliza un código, se genera otro nuevo según un procedimiento conocido por el receptor y el emisor. Pero no por el atacante.
Tanto el transmisor como el receptor de radio contienen un chip que utiliza el mismo sistema para generar nuevos códigos.
Duplicar es sencillo con sistemas antiguos
Si la caja de control del sistema de apertura fue fabricada hace dos décadas o más, es muy probable que cambiar un mando sea una operación muy trivial. Los mandos de radio antiguos tienen una serie de interruptores que permiten seleccionar el código que se enviará.
Lo único que hay que hacer es abrir un mando a distancia operativo, y copiar el código utilizando un desarmador pequeño para operar los pequeños interruptores. Son entre 4 y 12 interruptores que tienen dos posiciones posibles (encendido o apagado).
Con los mandos más modernos, con código variable, existe un gran problema. Como ambas partes deben compartir la misma tecnología de cambio de código, es necesario comprar un control compatible, y luego añadirlo a la caja de control del sistema de apertura.
Este procedimiento suele ser sencillo. En forma general consiste en acercarse a la caja de mandos, presionar un botón en el mando y otro en la caja y seguir una serie de pasos para que ambos comiencen a ‘hablarse’.
Cuando se trata de sistemas con código variable, al final todo depende del fabricante y de cuán fácil desea hacer que se agreguen nuevos controles.
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